VIOLÍN
El violín es
un instrumento de cuerda frotada que tiene cuatro cuerdas que son tocadas
(afinadas por intervalos de quintas: sol3, re4, la4 y mi5 (según el índice
acústico franco-belga). La cuerda de sonoridad más grave (o "baja")
es la de sol3, y luego le siguen, en orden creciente, el re4, la4 y mi5. En el
violín la primera cuerda en ser afinada es la de la; ésta se afina comúnmente a
una frecuencia de 440Hz, utilizando como referencia un diapasón clásico de
metal ahorquillado o, desde el siglo XX, un diapasón electrónico. En orquesta y
agrupaciones el violín suele ser afinado a 442Hz, ya que las condiciones del
medio como la temperatura, o la progresiva distensión de las cuerdas hace que
éstas se desafinen, y para compensarlo se afinan algo por encima. El cuerpo del
violín posee una forma abombada, con silueta estilizada determinada por una
curvatura superior e inferior con un estrechamiento a la cintura en forma de C.
Las tapas del violín se modelan con suaves curvas que proporcionan la
característica de abovedado. Los aros, que van alrededor del violín dando la
silueta, son de poca altura, el mástil posee cierto ángulo de inclinación hacia
atrás respecto al eje vertical, longitudinal y se remata por un caracol llamado
voluta. La estructura interna del violín la constituyen dos elementos
fundamentales en la producción sonora del instrumento dados por la barra
armónica y el alma. La barra armónica corre a lo largo de la tapa justo debajo
de las cuerdas graves y el alma está ubicada justo debajo del pie derecho del
puente donde se ubican las cuerdas agudas.
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